En el momento en que el adulto empieza a presentar olvidos temporales o fallas en la memoria, estas situaciones le empiezan a generar estrés crónico que se manifiestan en sentimientos o emociones como ira, tristeza, impotencia, miedos debido a situaciones inconvenientes como pérdida de empleo, o pareja, dificultades económicas,.
Todos estos sentimientos agravan la salud del adulto mayor produciendo en muchos casos enfermedades como infarto del miocardio, derrames cerebrales, etc
Generalmente el adulto mayor ya ha empezado a sufrir de la presión y cuando se ve enfrentado a situaciones o momentos de alto estrés, su cuerpo intenta defenderse poniéndose en estado de alerta para “ luchar” , se aumentan los latidos del corazón; generando una vasoconstricción de los vasos sanguíneos que intenta hacer que la sangre llegue a las extremidades y al tronco, liberando grandes cantidades de cortisol y adrenalina, que son las dos hormonas en la sangre del estrés.
Este proceso genera AUMENTO DE LA TENSIÓN ARTERIAL y puede tener fatales consecuencias.
Por eso es muy importante ayudarle al adulto mayor a CONTROLAR su estrés, debido a que el manejo positivo de las emociones negativas inciden positivamente en el desarrollo, manejo y recuperación y/o calidad de vida del paciente.
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