Las familias que tienen un ser querido con enfermedad de Alzheimer pueden experimentar diferentes etapas emocionales durante el curso de la enfermedad. A continuación, se describen algunas de estas etapas:
Negación: La familia puede negar o minimizar los síntomas del paciente al principio de la enfermedad, pensando que los olvidos o cambios en la personalidad son normales debido a la edad.
Choque y desesperación: Cuando la enfermedad de Alzheimer se diagnostica oficialmente, la familia puede sentir un gran impacto emocional. La realidad de la situación puede ser difícil de aceptar y puede haber una sensación de desesperación por no saber qué hacer a continuación.
Angustia y dolor emocional: A medida que la enfermedad de Alzheimer progresa, la familia puede sentir una gran angustia emocional y dolor por ver a su ser querido perder gradualmente la capacidad de pensar, hablar, recordar y cuidarse a sí mismo.
Resentimiento y enojo: A medida que la enfermedad de Alzheimer progresa, la carga emocional y física para el cuidador principal puede ser muy pesada. Puede haber resentimiento y enojo hacia el paciente y hacia otros miembros de la familia que no están proporcionando apoyo adecuado.
Aceptación y adaptación: Con el tiempo, la familia puede llegar a aceptar la situación y comenzar a adaptarse a las necesidades del paciente con Alzheimer. Pueden encontrar formas de hacer frente a los desafíos diarios y encontrar alegría en momentos positivos.
Duelo y pérdida: A medida que la enfermedad de Alzheimer continúa, la familia puede experimentar sentimientos de duelo y pérdida a medida que el paciente pierde la capacidad de comunicarse y recordar momentos importantes.
Es importante que la familia tenga acceso a apoyo emocional, asesoramiento y educación sobre la enfermedad de Alzheimer para ayudar a comprender las etapas emocionales y poder hacer frente a los desafíos que se presentan.
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